Me veo en la obligación de denunciar otros atropellos del idioma castellano (véase el post de Los pies). Existen incongruencias en el idioma que más se habla en el mundo.
Para empezar a desmitificar la perfección del diccionario de la RAE, voy a citar a un grande de la escritura, Quino, que en boca de Miguelito denunció en el 60 o 70 una gran inconsistencia: “¿Por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto? Me percaté de las intenciones de los creadores del diccionario de la RAE cuando me di cuenta de que “dar” tiene apenas tres palabras y “recibir” más del doble.
Revisemos algunas palabras:
Aguda El diccionario de la RAE la define: “Palabra cuyo acento carga en la última sílaba.” Pero si se fijan, ¡carga el acento en la penúltima sílaba! A partir de la fecha este vocablo debería pronunciarse: Agudá.
Acentuada no tiene acento y define a todas las palabras acentuadas. Por lo menos habría que ponerle un acento: Acentúada.
Bisílabo La muy descarada lleva cuatro sílabas para definir a una de dos. Decretazo: las palabras de dos sílabas se llamarán Bisi.
Anagrama es una palabra que si uno cambia de lugar sus letras, consigue palabras diferentes. Ejemplo: crónica se transforma en cocinar. Anagrama no tiene anagramas de una sola palabra- Se debería cambiar por Anogroma que por lo menos puede trasformar a Agrónoma.
Capicúa Palabra que tiene el mismo significado cualquiera sea el sentido en el que se lea. Ejemplos: sometemos- reconocer. Si eso fuera cierto capicúa se leería: aucipac. Capicúa no tiene capicúa.
Cubierta es el suelo de la embarcación que queda a la intemperie. ¡La cubierta es la única parte del barco que está descubierta!
Diptongo existe cuando se juntan dos vocales distintas y se pronuncian en una sola sílaba. Otra vez, diptongo no tiene uno, que tal: diputongo.
Y lo mismo le sucede a la diéresis, el diminutivo, el gerundio y el plural.
Esta lista comprueba lo contradictorio que resultan muchas de las palabras que contiene el diccionario inquebrantable de la Real Academia Española.
Para empezar a desmitificar la perfección del diccionario de la RAE, voy a citar a un grande de la escritura, Quino, que en boca de Miguelito denunció en el 60 o 70 una gran inconsistencia: “¿Por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto? Me percaté de las intenciones de los creadores del diccionario de la RAE cuando me di cuenta de que “dar” tiene apenas tres palabras y “recibir” más del doble.
Revisemos algunas palabras:
Aguda El diccionario de la RAE la define: “Palabra cuyo acento carga en la última sílaba.” Pero si se fijan, ¡carga el acento en la penúltima sílaba! A partir de la fecha este vocablo debería pronunciarse: Agudá.
Acentuada no tiene acento y define a todas las palabras acentuadas. Por lo menos habría que ponerle un acento: Acentúada.
Bisílabo La muy descarada lleva cuatro sílabas para definir a una de dos. Decretazo: las palabras de dos sílabas se llamarán Bisi.
Anagrama es una palabra que si uno cambia de lugar sus letras, consigue palabras diferentes. Ejemplo: crónica se transforma en cocinar. Anagrama no tiene anagramas de una sola palabra- Se debería cambiar por Anogroma que por lo menos puede trasformar a Agrónoma.
Capicúa Palabra que tiene el mismo significado cualquiera sea el sentido en el que se lea. Ejemplos: sometemos- reconocer. Si eso fuera cierto capicúa se leería: aucipac. Capicúa no tiene capicúa.
Cubierta es el suelo de la embarcación que queda a la intemperie. ¡La cubierta es la única parte del barco que está descubierta!
Diptongo existe cuando se juntan dos vocales distintas y se pronuncian en una sola sílaba. Otra vez, diptongo no tiene uno, que tal: diputongo.
Y lo mismo le sucede a la diéresis, el diminutivo, el gerundio y el plural.
Esta lista comprueba lo contradictorio que resultan muchas de las palabras que contiene el diccionario inquebrantable de la Real Academia Española.