Leo un cuento de Carver en el que un hombre pone el mobiliario de su casa en el jardín. “Aquella mañana vació los armarios y todo lo que había en ellos estaba fuera de la casa...” Una pareja pregunta por el precio de la cama, el televisor, el escritorio. Leo y oigo a un tipo, sentado atrás de mí en el ómnibus, que habla por el celular con su mujer. Le pregunta si quiere acompañarlo para ver los muebles que vende “alguien”.
“-Pida lo que pida, ofrece diez dólares menos. Siempre es bueno-aconseja ella.”
“-Sí, pienso ofrecerle menos de lo que pida-responde el tipo, en el ómnibus, a la voz del celular”.En el siguiente cuento, un hombre sin manos llama a la puerta. Dejo de leer.
jueves, mayo 01, 2008
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1 comentario:
Sí, más vale. No sea que tumben la puerta de tu casa a patadas...
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