Antes de entrar en la sala de cine donde se iba a inaugurar el Festival de cine de Punta del Este, una señora de más de sesenta años me confiesa que la deprimen las películas uruguayas.
El festival se inauguró con la exhibición de GIGANTE. Por primera vez se proyectó en el país donde se había concebido, luego de haber obtenido varios reconocimientos en festivales internacionales. GIGANTE trata sobre un muchachote de grandes dimensiones, corpulento, que oye heavy metal... y a pesar de los estereotipos es tímido y bueno. Se enamora. Conoce a la susodicha en el supermercado donde trabajan: él como guardia de seguridad y ella como limpiadora.
Las buenas actuaciones, en especial del protagonista y la historia sencilla, tierna y divertida, la convierten en una película que vale la pena conocer.
En la salida del cine, la señora me comentó con cierta irritación, que no le había desagradado tanto, a pensar de que "fue lenta y por momento aburrida". Salí del cine con la convicción de que al uruguayo le cuesta verse a sí mismo.
En la salida del cine, la señora me comentó con cierta irritación, que no le había desagradado tanto, a pensar de que "fue lenta y por momento aburrida". Salí del cine con la convicción de que al uruguayo le cuesta verse a sí mismo.
2 comentarios:
¿Le cuesta verse gordo y grandote? Je, je.
Ningún profeta es bien recibido en su tierra. Mirá lo que le pasó a Cacho de la Cruz...
Publicar un comentario