Cuando traje a Josefina, hace casi nueve meses, se acurrucaba sobre mi pecho y dormía escuchando los latidos de mi corazón. Ahora, sólo entra su cabeza en mi regazo. Creció.
Josefina es la cachorra, la consentida de la casa. Si bien tiene un espíritu destructivo y depredador innato, sabe con quien meterse y con quien no. Obedece, excepto con los pájaros.
Josefina está en la etapa de crecimiento. Come todo lo que se cruza, con patas y por supuesto, más pequeño que sus proporciones. Ahora se la agarró con una gallineta.
La persigue por el jardín. Revolea la cola, frenéticamente, de un lado al otro, le da una vuelta entera, otra y otra, y después de vuelta, la zarandea de izquierda a derecha. La gallineta, para vengarse, le come la comida. Josefina cuando la descubre dispara como un torpedo para atraparla. Pero su tiranía no se limita a la gallineta, también pisotea con sus patitas extra large y come a las hormigas, caza a las moscas y a cualquier bicho con alas. Trato de mostrarle que los pájaros no se los caza, pero ella igual trae orgullosa a su presa entre los dientes como un trofeo. Me mira desconcertada cuando la rezongo. No hay forma de hacerle enternder de que los pájaros no.
jueves, mayo 31, 2007
miércoles, mayo 30, 2007
Coincidencias


La película no terminó ahí. Cuando salí de verla pasó un Renault 12 azul. Camino al supermercado me encontré con otro. Cuando volvía con las compras, pasó un ómnibus que hizo un ruido parecido al que hacía el Renault 12. Puede ser que esos autos sean típicos y el ruido que hizo el ómnibus también. Pero al llegar a casa, preparada para cocinar un antojo, natilla caliente, prendí la radio. Y ¿qué estaban pasando? No hace falta que te diga, que me muero por tener algo contigo, pero no te has dado cuenta…¿De quién? Vicentico.
p.d.: Natillita, ¿alguna vez preparaste natilla con ron?
viernes, mayo 25, 2007
Niños

El niño las miraba cabizbajo e indeciso. Tengo más, pero son de nena. El niño se animó de repente. Siguió con la mirada a la vendedora que le trajo cartucheras de tela rosadas, amarillas y verdes. Esa, señaló una rosada . 23, 50, le dijo la vendedora y el pequeño dejó sobre el mostrador sus billetes y monedas. Le sobró un peso cincuenta. Contento, se iba el niño con su forro de nylon y cartuchera, cuando se dio vuelta y preguntó: ¿Envuelven para regalo?
miércoles, mayo 23, 2007
Directores Técnicos

Cuadro: "Ciudad y niebla" pertenece a Saéz Fliquete.
Mafalda sopera

Cada vez que me dispongo a leer El País, mis ojos se desvían hacia el rinconcito de la esquina inferior. Sí, leo Mafalda. En la de hoy, manifiesta su desprecio por su enemigo número uno: la sopa. No comprende por qué la sopa no está definida en el diccionario como algo asqueroso e inmundo. ¿Qué hace?, tira el diccionario. Capa total. Aunque hay que decir que la sopa restaura el alma en estos días gélidos, en especial por las noches.
martes, mayo 22, 2007
Propuesta anónima

A ver si entendí, me llamas para participar en una publicidad de anticonceptivos. ¿Quién te dio mi teléfono? Tenía que preguntar. Dijo algo como que ya estaba registrada. Pagan $11.750 por el día de rodaje. Mnmm, interesante, pensé. Le dije amablemente: Si necesitan a gente en ropa interior, no soy la indicada, ni toqueteos o besuqueos. Se río. No te preocupes, necesitan a un grupo de amigas. El casting es el martes de 10 a 19hs en…Me acabo de acordar, no fui. De momento, me mantengo en el anonimato.
Acrílico de Alicia Thibaut Tadeo.
miércoles, mayo 16, 2007
Equilibrista

Siempre tuve una confianza impulsiva en mi equilibrio. No sabía escribir patines, cuando ya los usaba. Iba al jardín de infantes. En la misma época andaba en bicicleta sin rueditas y caminaba por el jardín con los tacos de mi madre. Ahora no camino por las ramas de los árboles, pero busco el equilibrio con el entorno y con los demás. El desafío de enocntrar el OM es mayor con las personas que con la naturaleza. Ahí pueden detectar deslices de autismo. Al encontrar el equilibrio con el otro, más allá de los riesgos que se pueden correr, como ser mordida por un chimpancé hambriento, se logra ser, inevitablemente, una mejor persona, a pesar de que se busque ser mala, porque los malos, más allá de lo que digan, son afortunados.
Me voy a comer.
Me voy a comer.
miércoles, mayo 09, 2007
Un trago de luz

Hoy, a las dos de la tarde, una persona se tiró del balcón de su apartamento. Se tiró, y un ómnibus la pasó por arriba. Unos minutos más tarde, se desviaba el ómnibus en el que yo iba por 18 de Julio. Vi a una señora llorando en una esquina. Tal vez, iba en uno de los asientos delanteros del ómnibus que pasó por arriba de la persona.
Las cosas son tan simples y nosotros las complicamos tanto.
Las cosas son tan simples y nosotros las complicamos tanto.
El autor de la fotografía: CRAVZOV SEBASTIÁN ARIEL.
viernes, mayo 04, 2007
Mujer

Esta discusión volvió a surgir en la charla que brindó Sylvia Nasar, escritora de la biografía de John Nash, cuando habló sobre la mujer del matemático esquizofrénico. Supongo que deben de conocer la historia por la película, Una mente brillante protagoniza por Russell Crowe y Jennifer Connelly. Alicia Lardé, la mujer de Nash, se casó a los veinte años con un matemático sabio que al año comenzó a padecer paranoia esquizofrénica. Tuvieron un hijo que a los quince años sufrió la misma enfermedad de Nash. Luego de varios años de matrimonio, se divorciaron y ella nunca dejó de cuidarlo. Alicia se levanta a las cuatro de la mañana, se toma un tren que la lleva hasta el hospital psiquiátrico donde está internado Nash.
¿Masoquista o entúpidamente buena? Nasar contó en la charla que Alicia sigue viendo al marido de la misma manera que al hombre del que ella se había enamorado, y no a un hombre sin dientes ni trabajo que cree que lo persiguen los marcianos.
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