Nueve y veinte de la noche en Montevideo. Las manos se encogen dentro de los bolsillos, los pies caminan para evadir la niebla y lo único que se oye es el partido entre Defensor y Gremio. Los taxistas escuchan al máximo el partido en la esquina de 18 de Julio, mientras esperan pasajeros. Los vendedores de una librería condenan, con el optimismo característico de los compatriotas, la incompetencia y deficiencia de los jugadores, del director técnico, de los cuadros y de todo el fútbol uruguayo. En una cafetería, dos hombres trajeados hablan sobre lo vergonzoso del fútbol uruguayo. El final del partido de la Copa Libertadores se escucha al máximo en un cyber de 18 y, por supuesto, se condena la participación de los violeta en las tierras brasileras. Todos los especialistas coinciden a viva voz en la deficiente actuación del equipo uruguayo. Fácil, perdieron 4 a 2. Ahora, si hubieran ganado, festejaría con cierto escepticismo.
Cuadro: "Ciudad y niebla" pertenece a Saéz Fliquete.
miércoles, mayo 23, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario