En el frente de una casa en alquiler (ahora en venta), al lado del preparatorio PRE/U, dormía una familia. La madre, que no pasa los veintitrés años, cargaba un bebé en brazos, mientras rezongaba a otros dos enanos para que no se vayan a la vereda. Colgaba la ropa de una de las columnas de la fachada de la casa a un árbol. Estuvieron unos días, luego se mudaron enfrente, al Parque Batlle. El padre, que debe de tener dos o tres años más que el chico que salía del preparatorio y volvía a su casa en auto, cuidaba los autos.
Ayer ya no estaban.
sábado, setiembre 22, 2007
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2 comentarios:
Tristísimo. Pero no hay que desanimarse, hay que hacer, contruir, educar. Y estoy segura de que lo estás haciendo y lo seguirás haciendo.
Continuará.
(A ver cómo sigue la historia...).
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