Una cuestión de altura

Las aguas del balneario más exclusivo de Uruguay están revueltas. Las discrepancias entre la Intendencia Municipal de Maldonado (IMM) y la Junta Departamental, surgidas a propósito del proyecto que impone modificaciones a la ordenanza de la construcción, ya comienzan a tener repercusiones económicas para Punta del Este.
En 2007, la administración encabezada por Oscar De los Santos remitió a la Junta Departamental una serie de medidas que apuntaban, sobre todo, a habilitar mayor altura en las construcciones.
"La máxima altura histórica de Maldonado es de 17 o de 23 pisos, según la zona. En la Avenida Roosevelt, el fraccionamiento Lobos y de la Pastora, propusimos que se permitiera aumentar de 17 a 23 pisos, ya que no afecta la densidad de la zona", explica el director de Planeamiento de la IMM, Julio Riella. La propuesta plantea la mayor modificación a la ordenanza de la construcción vigente realizada desde la dictadura militar, aprobada con decretos municipales entre 1977 y 1980.
Con esta medida hubo consenso entre las bancadas departamentales, principalmente para terminar con las excepciones de altura que rigen en dichos lugares. Sin embargo, el acuerdo se hizo más difícil cuando desde la bancada oficialista se presentó la propuesta de permitir, entre las paradas 15 y 19 de la Mansa, alturas mayores a los 23 pisos que plantea el Ejecutivo.
La noticia cayó pesada en la oposición. "Estuvimos tres años trabajando en este tema y, cuando nos ponemos de acuerdo, se introduce un cambio desde la bancada oficialista en febrero de este año y, entre gallos y medianoche, nos quedamos viendo la fiambrera. Tienen un despelote brutal. No es así como se trabaja", esgrime el edil nacionalista Luis Borsari.
El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), por su parte, defiende la postura del sector de la bancada oficialista que propone habilitar mayor altura en las construcciones de la Mansa. El presidente del Sunca, Washington Pintos, afirma: "Sabemos que los emprendimientos importantes tienen mayor interés en construir en la Mansa que en la Pastora, Lobos o Roosevelt. ¿Por qué aumentan en aquellas zonas y no en la Mansa? No queremos un murallón frente a la playa, pero ta, es un trabajo genuino a corto y mediano plazo".
Desde su posición como espectador y mientras los políticos no llegan a un acuerdo, la Liga de Fomento de Punta del Este aconseja reglas claras para los inversionistas. Su presidente, Mario Costa, agrega: "Hay inversiones que podrían suspenderse hasta que se resuelva el tema, ya que la nueva ordenanza permite mayor altura".
La falta de definición ya está teniendo consecuencias en los emprendimientos edilicios, que disminuyen a medida que se dilata el debate en la Comisión Legislativa. Esta semana se supo que se tramitaron 55% menos de metros cuadrados entre enero y junio de este año, que en el mismo período de 2008. "Este año va a terminar con 250.000 metros cuadrados autorizados; un 50% menos. Veníamos aprobando 400.000 metros cuadrados que superaban la media histórica", estima Julio Riella.
Hoy los principales emprendimientos edilicios en Maldonado son de Atijas Weiss, con cuatro proyectos como el Ocean Drive, en la parada 3 de la Mansa, y el Luxury Condominiuns en la Av. Gorlero; el Telamare S.A, con el emprendimiento Veramansa en la parada 42 de la Mansa; y de Bacolir S.A con Torrelobos, en la parada 9 de la Brava.
Algunos atribuyen la desaceleración también a las consecuencias de la crisis financiera internacional. Algunos emprendimientos habían comenzado y tuvieron que suspenderse, o directamente se cancelaron. Una torre de capitales españoles que se construía en Avenida Chiverta, quedó trunca y el predio fue comprado por inversores argentinos. Lo mismo sucedió en otra torre en la Parada 2, en el barrio La Pastora, cuyo predio fue vendido a otros inversores y el proyecto quedó en suspenso.
La venta de los apartamentos también sufre un enlentecimiento. "Ahora hay una reactivación en las ventas, pero no tan fluida como antes de la crisis económica", sostiene el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este, Sabas Pereira.
En este caso los coletazos de la recesión internacional afectaron tanto a la construcción como al ritmo de las compras, principalmente de uruguayos, argentinos y en, menor medida, de brasileños. Pero no fue así en los precios de los apartamentos que no bajaron.
De todas formas la impresión general es la de "un cambio". Así lo refleja una encuesta que realizó Destino Punta del Este sobre la oferta y la demanda en el sector inmobiliario, entre los operadores más importantes del mercado. Allí se les consultó sobre sus impresiones de la realidad y las perspectivas para los próximos 24 meses. Para ellos el mercado está prácticamente "congelado" y hoy los compradores se fijan en el precio como un factor decisivo, mucho más que en la altura, vista o ubicación de la propiedad.
Los martillazos de los emprendimientos edilicios se oyen cada vez con más fuerza en el departamento de Maldonado. Pero a ellos parecen sordas las discrepancias entre el Ejecutivo y el Legislativo departamentales.

Publicado en el suplemento Qué Pasa de El País el sábado 8 de agosto de 2009