martes, noviembre 21, 2006

Atardecer dormido

Dos lobos marinos duermen en la escollera del puerto de Punta del Este. La hembra de pelo marrón claro apoya su cabeza sobre el cuello ancho del macho que tiene una gran melena marrón oscura. El cuerpo del macho duplica al de la hembra. Ambos duermen.
En casa, mis padres duermen. Mi madre de pelo castaño apoya su cabeza sobre el pecho de mi padre. Ambos duermen.

3 comentarios:

eresfea dijo...

Impecable. No hagamos ruido.

Anónimo dijo...

aja!

Anonetoy dijo...

Excelente paralelismo. Aunque yo si fuera tu madre, y entrara al blog (algo imposible a estas alturas), depués te mataría.

"Cómo a mí, que te di la teta, a mí, que te alimenté, me decís foca".