Ayer, una personita que apenas llegaba al mostrador de un quiosco-librería, pidió un forro de nylon. 1.5, le dijo la vendedora con sus lentes añejos. Abrió su manito y se quedó mirando dos billetes, arrugados, de diez pesos y un puñado de monedas. ¿Tiene cartucheras?, preguntó al fin el niño con los cordones desatados. Un hombrecito, a su lado, que le llevaba 50 centímetros, le dio un codazo y le sonrío. Supongo que era el hermano. La vendedora empezó a sacar cartucheras de lata, de plástico y de tela, con estampados de superhéroes. ¿Cuál querés?
El niño las miraba cabizbajo e indeciso. Tengo más, pero son de nena. El niño se animó de repente. Siguió con la mirada a la vendedora que le trajo cartucheras de tela rosadas, amarillas y verdes. Esa, señaló una rosada . 23, 50, le dijo la vendedora y el pequeño dejó sobre el mostrador sus billetes y monedas. Le sobró un peso cincuenta. Contento, se iba el niño con su forro de nylon y cartuchera, cuando se dio vuelta y preguntó: ¿Envuelven para regalo?
viernes, mayo 25, 2007
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4 comentarios:
Y si no se lo envuelven..., volvemos y quemamos el comercio.
Je,je...Hacemos una hoguera con todas las cosas que hay dentro.
Pero no, se la envolvieron.
Me imagino al niño todo abrigado y con un gorrito. Lindo post.
Salú!
Y lo quemamos tb si en vez de sobrarle le hubieran faltado 1,50 y no le hubieran dado la cartuchera. Tieno el post.
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