Leo en la reposera del jardín de casa mientras el sol se acerca al mar y la brisa fresca me reconforta del calor del día. Contengo la respiración y el canturrear de los sabías hacen eco de la emoción cuando todo se cubre con un manto dorado. Uno de los mejores momentos del día.P.D.: En una carrera de autos, una mujer me dijo que la “K” significa alma en el antiguo egipcio y ayer un paraguayo explicó que agua en guaraní se dice con un sonido gutural que suena a una "k". Sin saberlo, la “k”, que usé para separar a elotro con el yo, tiene más significados de los que creía.



