lunes, diciembre 31, 2007

Miau...¡crash!


Espero que este año, los proyectiles que se le lanzan al gato del vecino de enfrente den en el blanco. Este deseo nace de la necesidad de dejar de oír los maullidos de la bestiecilla, las 24 horas del día, que no para ni para respirar.
¡SHHH!, ¡CALLEN AL GATO!, ¡GATO DE M... ! se oyen desde el edificio donde vivo hacia la bestia peluda.

miércoles, diciembre 26, 2007

Tango II



Los dedos son los que bailan. En la primera foto, ella, con la mirada y la nariz, lo busca a él para bailar y, en la segunda, se ve la entrega de la mujer en el tango.
La idea fue explorar distintas expresiones del tango para no recurrir a la típica fotografía de una pareja bailando.
No quiero dar muchas explicaciones para dejar que se interpreten libremente.

Producción fotográfica: J.F y M.S


Adjetivos perrunos


CULTUROSA. La can, mitad Gran Danés y mitad Callejera con aspecto de Ovejero Alemán, calma el jadeo y el revoleo de la cola cuando oye música clásica. ¡Ah sí!, toda culturosa, y no es porque haya quedado ahíto después de Noche Buena (ni los fuegos artificiales lograron desconcentrarla de despedazar los huesos); la modorra no la calma.

PUGNISTA. Sin música clásica, la can retoma a los hábitos delictivos. No sólo trae atravesado en la bocota una flauta entera (de procedencia desconocida), sino que también, ahora, roba a las parejitas. La can de inicial J. le quitó, sin que lo percibieran, la bolsa de biscochos al lado de una pareja abrazada. Luego de un arduo combate, la delincuente devolvió el botín. La parejita no percató la desaparición de la bolsa de biscochos hasta que le fue devuelta.

jueves, diciembre 20, 2007

Tango en red


Producción fotográfica: J. F.y M. S.

lunes, diciembre 17, 2007

Caminata vespertina de domingo

Turistas, speaking english, descienden del ómnibus para fotografiar la escultura de La Carreta de Belloni en el Parque Batlle y Ordóñez. Wonderful water, pregona, avispado, un vendedor de agua y de pop, mientras otro despliega postales del Palacio Legislativo, la rambla y la escultura de los bueyes que tiran de la carreta, el clásico medio de trasporte rural de siglos pasados.
A los cinco minutos el ómnibus ya está en marcha, al mismo tiempo que llega otro ómnibus repleto de mujeres sudafricanas.

Unos metros más adelante, el chirrido de las hamacas y el griterío de niños indican la proximidad a la zona de infantes. Grupos de niños corretean de un lado al otro, suben al tobogán y se retan entre ellos para pasar por el pasamanos.

Un pequeño, que muestra una mano para indicar su edad, se le rompe el chupetín cuando retira el envoltorio. El hermano, que no llega a los tres años, se saca el chupetín de la boca y se lo regala. Y se van corriendo atrás de Spider man.
El héroe arácnido, un disfrazado, que vende figuritas, es la sensación del parque. Un niño le pregunta si conoce a Batman y otro, le dice que él también lo tiene: se levanta el buzo y le muestra una remera del héroe -araña.

Transformaciones

Imagínese un territorio extenso de quintas desde donde se puede ver el Río de la Plata, alejado de la ciudad. Una parte de este lugar, lo ocupa un hospital de tuberculosos y leprosos desde donde se huele, dependiendo de la orientación del viento, al pestilente hedor del basurero de la ciudad, cerca del cementerio y, en otra parte, los ranchos de chapa de los pescadores bordean la costa. Si logra imaginarse esta zona, está formándose una composición del Buceo hace menos de sesenta años.

Este lugar era considerado una zona peligrosa. Donde hoy se encuentra el Montevideo Shopping existía el Hospital Fermín Ferreira que atendía a tuberculosos y a leprosos. Personas que conocieron el hospital en funcionamiento, recuerdan que los padres no les dejaban ir solos más allá de Pocitos. La zona era prohibida no sólo por el miedo al posible “contagio”, sino por el rancherío de los pescadores.


Hoy, el Buceo, inmerso en la ciudad, se ha convertido en un zona agitada, y lejos de sólo erguirse dos o tres edificios, se elevan por doquier torres con calles comerciales, de restaurantes y de residencias paquetas.

martes, diciembre 11, 2007

Agpothsta

El viernes pagué la última cuota de la facultad. El sábado, el día de la Virgen, armamos un modesto arbolito de navidad, por primera vez en cuatro años en que vivimos en el apartamento. El domingo mi madre me llama al celular y me dice que viajan, ella y mi padre, sin rumbo, con la secreta convicción de que mi padre tiene claro el itinerario. Ayer concreté algunos asuntos pendientes y, hoy, no sé, llamadas y...cansada, muy cansada.

miércoles, diciembre 05, 2007

Lago Titicaca

Según cuenta la leyenda, los apus, dioses de las montañas, prohibieron a los hombres subir la cima de las montañas, donde ardía el Fuego Sagrado. Pero los espíritus malignos -siempre hay una serpiente- sembraron la discordia e indujeron a los habitantes de la tierra a explorar las cimas. Cuando los hombres estaban llegando al Fuego Sagrado, los apus, encolerizados, hicieron que los hombres fueran devorados por miles de pumas de las montañas. Viendo la carnicería, Inti, el dios del Sol, lloró, y sus lágrimas fueron un diluvio durante cuarenta días y cuarenta noches. Sólo una pareja humana, flotando sobre una barca de junco, llegó a ver el sol de un nuevo día, y no daban crédito al vasto horizonte que veían: un lago que se perdía en la distancia, y lo que antaño fueron cimas se habían transformado en islas. Llamaron a aquel lago el Titicaca, que significa "el lago de los pumas de piedra". Hoy existen treinta y seis cimas convertidas en islas en ese extenso lago inundado por leyendas.

P.d: La superficie abarca unos 9000 kilómetros cuadrados y descansa a unos 3800 metros sobre el nivel del mar. Su profundidad máxima se estima en 460 metros, varía según la lluvia.

lunes, noviembre 26, 2007

Palabras febriles

Ayer, la cabeza me daba vueltas, las sábanas revueltas, la garganta estallaba, el vaso sin agua y el cuerpo febril. Y en ese momento vulnerable, leí poemas de la Pizarnik.
Les dejo unos fragmentos de uno de los poemas que más me gusta. Alguien dijo una vez que las palabras son fascistas, y es así, las palabras dicen tanto como callan.


En esta noche, en este mundo:

en esta noche en este mundo
las palabras del sueño de la infancia de la muerte
nunca es eso lo que uno quiere decir
la lengua natal castra
la lengua es un órgano de la re-creación
del re-conocimiento
pero no el de la resurrección (…)

de mi horizonte de maldoror con su perro
y nada es promesa
entre lo decible
que equivale a mentir(todo lo que se puede decir es mentira)
el resto es silencio
sólo que el silencio no existe

no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia (…)

si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?

en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve
¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible

sombras
recintos viscosos donde se oculta
la piedra de la locura (…)

hablo
sabiendo que no se trata de eso
siempre no se trata de eso
oh ayúdame a escribir el poema más prescindible
el que no sirva ni para
ser inservible
ayúdame a escribir palabras
en esta noche en este mundo

miércoles, noviembre 21, 2007

Sucucho escupe libros salvadores

Luego de estar sumergida entre varios estantes revestidos en madera y subida a escaleras de madera para llegar a los estantes del siguiente piso donde hay ventanales panorámicos con marcos de madera, entro a un cuartucho en un subsuelo, donde los estantes escupen libros. El olor de la humedad de las hojas amarillas invade los sentidos desde que se pasa la puerta que tiene colgada una hoja de computadora: Departamento de Historia Médica.
Miradas severas vigilan desde cuadros desproporcionados, mientras reviso los estantes. Una voz dulce, perdida entre montañas de libros, me menciona un libro. Para alcanzármelo necesita andadores. En ese cuartucho sucuchado y perdido en las profundidades de de la facultad con una ventana tapada por la rueda de una bicicleta, encuentro el libro que me salva el reportaje. Lo leo, paso una página y otra, y pasan los minutos y, ansiosa, espero a que se prenda la computadora.

viernes, noviembre 09, 2007

Amigos invasores

Cuando la madre le pasaba el peine fino, la hija de cinco años suplicó:
-¡Porfi, una vez nada más!
La madre encontró un piojo enorme y se lo mostró:
-Mira qué grande.
-Déjalo, es mío- pidió la nena-. Él es mi amigo, mamá.
-No, tengo que matarlo -explicó la mujer.
Y mientras estaba en eso, la nena se ufanó:-¿Viste qué fuertes que son? No los mata nada porque se comen mi cerebro... ¡Están sanitos!

2/ nov.

Sabía lo que pensaba con sólo mirarla; conocía la cicatriz de sus debilidades y las arrugas alrededor de los labios de sus felicidades. Sabía las respuestas, y hasta el ritual que tenía para ponerse los dientes ajenos; conocía los matices de sus risas y los ritmos de sus ronquidos. Sabía, conocía porque eran uno. Tres años pasaron desde que duerme sin soñar completo. Sólo le quedó impregnado su olor en la piel encogida y su recuerdo en la vista nublada. E y L.

martes, noviembre 06, 2007

Y ¿si morís mañana?

Con el asedio de los vampiros chupa sangre, las funerarias vuelan, ágiles, en busca de afiliados. Y llaman y los gritos de mi hermana retumban en el departamento. "Si muero mañana, NO ME IMPORTA lo que pase con el cuerpo, que me tiren donde quieran." Cortó y me atacaron las cosas que quiero hacer, di vuelta la página y seguí leyendo sobre las galerías subterráneas y búnkeres de Moscú en una nota de la revista de La Nación. Y si muero, no conoceré las galerías, pero eso, eso no va a pasar. Eso, eso lo dirá el tiempo.


Imagen: antes de 1985 unas 1500 personas trabajan sesenta metros bajo tierra, atentas a cualquier posible ataque aéreo. Buscando la imagen encontré la nota en Internet, para el que le interese: http://www.lanacion.com.ar/archivo/nota.asp?nota_id=918755&origen=acumulado&acumulado_id=

martes, octubre 30, 2007

Octubres

Oigo desde la ventana una pelota que rebota en la calle seguida de pasos ágiles. Tomo agua, leo en el sillón, tomo agua. Entra un aire refrescante que huele a un recuerdo de mar mezclado con un niño que golpea la pelota y corre tras ella. Los restos del otoño acarician las veredas con hojas secas que imitan el sonido de la lluvia. Pero no, no llueve. Tengo la boca seca y la musculosa se me pega al cuerpo. Oscurece. No sé que tan tarde puede ser.
El timbre me sobresalta. Carlos llega antes que Carola. No sabe si van a ir algún lugar a comer o cenan en casa. Ame, la enana, se quedó en lo de una amiga, después del parcial. Sufre mucho durante los parciales y yo tan inepta de poder arrancarle los retorcijones y los nervios.
Llega Carola: se van a cenar. De vuelta, se oye la pelota rebotar en la calle, las hojas secas rozar la vereda y
-el tiempo
discurre sin percibirlo. Encuentro, adentro de un libro de viajes que pretendía leer, una foto en la que posamos en el hall de casa. Carola disfrazada con el vestido de novia de la abuela, Ame metida en un vestido azul de matahari del que le baila el escote y le pisa la cola, Ale vestida años 60 y yo con un rojo furioso en los labios, sostengo la falda del vestido colorido.

Esto ayer. Ame recién comenzaba a dejar manchas en el uniforme de primaria que había sido mío. Ale mira el piso con una sonrisa tímida, la misma que tenía cuando me mostró el estudio de abogado donde cada tanto recibe nuevos casos. Llaman y piden hablar con la Dra. S., la misma que planea formar una nueva familia.
Hoy, este mismo día, hace unos años organizaba las fiestas de cumpleaños de Ame. Hoy, la enana, que no nos llegaba ni a los hombros subida en tacones, nos iguala y a algunas, por poquitín, nos pasa.
En este mes a mis tres hermanas se les suman un año más, también a una amiga. La última vez que volvimos a estar todas juntas fue en el casamiento de un primo.
Me voy a cocinar una torta.

jueves, octubre 25, 2007

el Tiempo


El tiempo como el trance que trepa hacia el trayecto tangible y trenzado. Terreno tortuoso y tranquilo que se transita con tropiezos y triunfos. Tímido trance. Taciturno. Termómetro del temperamento que termina sin tolerar el tiempo.

Fotografías:

1 y 2 tango en la calle.
3 y 4 las tome el fin de semana en P. del E.: la primera, mi pájaro preferido en un árbol de casa y la segunda, a contra luz (apílenlas para verlas mejor).

Ventanas

Hay ventanas que se abren al exterior y otras, se cierran, herméticas, en el interior. Adentro, el aire se estanca, viciado y asfixiante. Abierta al exterior, el aire se renueva e irradia de luz el interior. Si bien hay muchas ventanas, ninguna puede permanecer clausurada por mucho tiempo. Puede entrar bullicio y serenidad entre las aberturas de las construcciones desgastadas y paquetas que conviven en el mismo barrio.

Fijas en su decorado o desprovistas de él, interactúan inmersas en un entorno desolado o cimentado. Ventanas sostenidas en vigas roídas y firmes como testigos del pasado o construidas sobre vigas recién colocadas como espectadoras de lo que vendrá. En el presente, se combinan en colores, estilos y formas distintas, pero idénticas en esencia: ventanas que se abren y cierran al exterior.

P.d.: Ventanas de Ciudad Vieja del 19/10/07.

lunes, octubre 22, 2007

Niños

“Los animalitos corrían alrededor de la roca...”, leía.
-No se dice “roca”, se dice “pierra”, contestó el niño de tres años.
-Es “piedra”, ¿te sale?
El nene se quedó pensando.
-Me sale “monstruo”.

P.d.: Al lado de los angelitos unos diablitos de la Plaza Matriz.

Marketing con foto

Saco una foto a la fachada de una casona derrumbada en Ciudad Vieja cuando oigo hablar a un hombre. Miro a la fuente de la voz que me entrega un folleto y me señala un angosto restaurante. Al ver a otros caminantes, desaparece con una sonrisa que le marcan las arrugas. Con el folleto del menú en la mano caigo en que no había almorzado. Debían ser las cuatro de la tarde. Sin mucha hambre entro en el local y pido una ensalada.
De las paredes cuelgan láminas de paisajes montañosos de Japón y bolas fruncidas de papel escarlata. La dueña, uruguaya, mientras pone los individuales y sirve la bebida, me cuenta de que se casó con un japonés. El martes abrió el restaurante.

El tipo que me entregó el folleto se apoya en la barra junto con un japonés. “Es cuestión de marketing: me acerco con una sonrisa, le entrego el folleto amablemente y le señalo el local. Es marketing, marketing”, le explica como un catedrático al de los ojos rasgados.
Entre fotos de funerales con comidas, fotos de avenidas luminosas, fotos de ceremonias con kimonos termino la ensalada y retomo a la actividad fotográfica.

Fui a hacer un trámite en Ciudad Vieja, por casualidad tenía la cámara y empecé a sacar fotos. Estuve de aquí para allá de la mañana hasta que no había sol.

P.D.: La imagen es la que estaba sacando cuando oí la voz el viernes-

martes, octubre 16, 2007

S.T.

Hoy, los correos que mando no llegan. Atosigo a los de sistemas, mientras trascribo una frase que ya escribí varias veces de los que disfrutan el trabajo.
Esta vez la dijo un murguista:
“Es parte de mi vida, es lo que sé hacer y lo que voy a seguir haciendo.” Cancelaron una entrevista que tenía fijada para mañana. Terminé dos trabajos, pero sólo entregué uno.Desperdicié dos horas en la Biblioteca Nacional sumergida entre fichas de libros que luego no estaban. Una amiga me prepuso ir por el día a Punta del Este, se me deslizó un sí. Después de todo, ya no llueve.


Imagen: Ciríaco y Sonnberger

sábado, octubre 13, 2007

Trazos y pasos

En el tango los hombres son hombres. Saben lo que quieren, y lo demuestran con los pasos, los movimientos y las posturas. Aunque no recuerde, ellos insisten hasta que hacen saber lo que desean. Y así, si ambos coinciden y aceptan, el conjunto baila en sincronía. No ocurre en otras danzas, en que cada uno baila por separado, en un continuo ir y venir. Esto es lo que me cansó de otros bailes, por eso me quedo con el tango.
Ayer, me tomaron de los brazos, no sabía si me iba a acordar, y el paso claro, un movimiento alentador, me hizo querer, desear y seguir el movimiento al compás del tango. Caras nuevas, mismo baile.

lunes, octubre 08, 2007

Situaciones

La madre le pregunta sobre el campamento. El hijo quiere saber qué es una rifa. La explicación de la rifa abstrajo por unos segundos al niño que desmigaja un alfajor. “¿Dónde te pusieron las rifas?” Las manos de la mujer buscan en el interior de la mochila. ”Vamos a terminar comprándolas, aunque tu padre diga que las va a vender.” “¡Mira mamá!”, los ojos desorbitados del niño señalan el vidrio empañado del refrigerador de bebidas Salus. “¡Vapor!” La madre habla de las nubes, de la evaporación. El niño frunce el ceño y retoma a su nube ensimismada donde despedaza el alfajor. Entonces ocurre lo inesperado: el nene se tira un pedo.
Me clava los ojos abiertísimos.
Ruborizado, con los dedos pegoteados de migas y dulce de leche, recto y sin hacer ruido, sale de la cafetería.
Río, cómplice con la madre que agarra la mochila y lo va a buscar a la puerta de la cafetería.

viernes, octubre 05, 2007

¡Azúcar!

Sí, yo entrevisté a Celia Cruz. En realidad, no fue una entrevista, sino una emboscada. La esperé a que saliera de almorzar en un restaurante del Conrad y la intercepté con una amplia sonrisa y el grabador de la radio. En esa época trabajaba en un programa de radio con tres amigos. Yo me encargaba de los móviles. Los cuatro cursábamos preparatorio y teníamos el programa de radio más escuchado, en Maldonado, de las seis de la tarde.

No sé por qué cuento esto. Ayer tenía ganas de escribir, pero en vez de eso lavé la vajilla. Palahniuk y sus historias me habían desvelado. Hace tiempo que un libro no me desvela: o porque no encontraba el que lo hiciera o el tiempo libre. Eran las dos de la mañana del día de hoy y yo lavaba con la puerta cerrada y la radio encendida. Moví un poco el dial y dejé en uno que pasaban una canción de Police. Cuando acababa la montaña de vajilla del almuerzo, multiplicado por tres de la normal, sonó una canción de Celia Cruz. Hoy me desperté con la canción resonando en la cabeza.

Cuando me enteré que Celia Cruz iba a dar un show en el Conrad quise entrevistarla. Ya había entrevistado a otros: Gloria Gainor, Pimpinela, Natalia Oreiro, As Meninas y Daniela Herrero. Sin embargo, esa mujer despertaba una alegría tan especial que me parecía vital. Ella fue la única que intercepté. Los demás lo había hecho, esperando mi turno junto con los periodistas, en la hora destinada para la prensa. No sabía qué carrera seguir, pero después de la primera entrevista, con Rubén Rada, el ahora gerente de Relaciones Públicas del Conrad, M. G., tenía un lugar para mí en las otras entrevistas. Todas, excepto la de Celia Cruz y de Cristian Castro. El último no me importó, pero sí la cantante que daba ritmo a los pasos y al alma. Así que, L. de Relaciones Públicas que armaba el itinerario de los artistas, me informó a qué hora y en dónde iba a almorzar. A esa hora, esperaba en un sillón estratégico con una vista directa al restaurante. Camuflada con una revista sofisticada, escudriñaba a ver si la veía salir. Después de un buen rato, apareció apoyada en el brazo de un joven. El corazón me golpeaba el pecho. Armada con el grabador y la mejor sonrisa que pude conseguir en ese momento que me sudaban las manos, obstaculicé su paso. No sé cómo me atreví. Las piernas se movieron y de mi boca salió una voz que intentaba ser cordial. Me presenté, dije de dónde venía y le mostré una identificación de la radio. Ella sonreía, bajita y con un turbante en la cabeza, mientras yo quería que me tragara la tierra. Iba con una pregunta, me fui con tres respuestas y un saludo para el programa con un “¡Azúcar!”. Hoy no lo hubiera hecho.

sábado, setiembre 29, 2007

Casa de la cascada

Ésta es una mis construcciones preferidas. Comulga con el entorno sutil y naturalmente. Perdida entre los arbustos, las rocas y el rumor de la cascada, sorprende a quien la descubre por suspenderse encima del arroyo con prominentes voladizos y terrazas. Las dos plantas horizontales se iluminan a través de ventanales que eliminan la separación entre las habitaciones y las terrazas. Tal es la armonía con el entorno que, en la cara norte de la casa, la opuesta a la que “vuela” sobre el arroyo, hay una serie de pérgolas. A este sitio se le conoce como el “bosque de la casa”. Dos pérgolas describen un arco que esquiva el tronco de dos árboles. Las sombras que proyectan las pérgolas se asemejan a las de los troncos, efecto que hace que la sombra de la casa se difumine en las de los árboles.
Esta joyita arquitectónica corresponde a Frank Lloyd Wright, quien recibe el encargo de hacer esta obra en 1935 por Edgar Kaufmann, director de una gran empresa comercial de Pittsburg. Está situada en Bear Run, Pensilvania, Estados Unidos.

sábado, setiembre 22, 2007

Nuevos aires

Montevideo, serena, empieza a cubrir sus ramas con pigmentos nuevos. Hoy, el escándalo de un grupo de pájaros me despertó con la placentera sensación de lo nuevo, mientras las pinceladas coloridas borran las grises y esqueléticas ramas de la ciudad.

En todos y en ningún lado

En el frente de una casa en alquiler (ahora en venta), al lado del preparatorio PRE/U, dormía una familia. La madre, que no pasa los veintitrés años, cargaba un bebé en brazos, mientras rezongaba a otros dos enanos para que no se vayan a la vereda. Colgaba la ropa de una de las columnas de la fachada de la casa a un árbol. Estuvieron unos días, luego se mudaron enfrente, al Parque Batlle. El padre, que debe de tener dos o tres años más que el chico que salía del preparatorio y volvía a su casa en auto, cuidaba los autos.
Ayer ya no estaban.

miércoles, setiembre 12, 2007

Paréntesis

Hay dos tipos de personas que desprecio:
-Los que tiran sus desperdicios en cualquier lugar público que no sea su espacio privado.
-Los egoístas empedernidos.
Los primeros pertenecen a la misma lacra que los segundos. “Eh, mugriento, levanta el envoltorio que tiraste”, me contengo. “Se te calló el envoltorio”, termino avisando, fuerte, para que todo el que pase cerca se entere y, tal vez, sienta cierta vergüenza.
Los egoístas empedernidos, con su mentalidad limitada y distorsionada, piensan que toda intensión nace del beneficio de obtener algo. Piensan y actúan pisoteando a cualquiera que tengan al lado para llegar primero. El ser humano conlleva ciertos grados de egoísmo, por eso, es utópico pensar, en el otro extremo, que puedan existir comunas hippies o comunistas. Aunque en el afecto es distinto, nadie es propiedad de nadie, uno elige voluntariamente pertenecer a otra persona. Por eso, discusión eterna que tengo con una amiga que adoro, engañar a esa persona sería despreciarse a uno mismo. Pero, volvamos a las basuras que revolcaré en su propia podredumbre si vuelvo siquiera a oler su putrefacción cerca de alguien que quiero.


P.d.: ¿Dónde están las bolsas naranjas? Compré un basurero para los residuos reciclables, pero ni él, ni los basureros de los escritorios tienen bolsas naranjas. Las dos últimas veces que fui al supermercado, pedí y no tenían.

martes, setiembre 11, 2007

Las razas y las culturas

Una de las mejores representaciones de las razas, es de Jorge González Camarena, de la segunda generación de muralistas mexicanos. Forma parte del mural que se encuentra en el hall de la Casa de Arte, Universidad de Concepción, Chile, 1964-1965.

Trauma post corte

Frases comunes de quienes sufren el trauma post corte:
“¡Me asesinó!, es la última vez que piso esa peluquería”
“¡Horrible, horrible, me rapó!” y se toca el pelo despuntado para confirmar el desastre.
“Marica de…”, si es hombre. Peluquero que no sea gay, es una rareza y como son expresiones repetidas, se excluyen.
“Menopausica de…” si es mujer.

Mecanismos de camuflaje:
Cola, media cola, moño y peluca.

Instrumentos:
Gomas, horquillas, vinchas, gorros y extensiones del gato o cualquier animal que prefiera.

sábado, setiembre 08, 2007

Sin maldad y con pasaje

Noche, parada de ómnibus, Bvar. Artigas.
“¿Va a tomarse un Cutcsa?”, la pregunta vino de un hombre que debería tener cincuenta, pero aparentaba más por el aspecto sucio: barba canosa, pantalones roídos y remera desgastada. Quería venderme un pasaje de Cupsa. Me lo mostró y dijo que se lo acabó de dar una señora. “Tengo hambre y quiero volver a mi casa”, afirmó. Estábamos al lado de una panadería. Le pregunté si no prefreía que le compre algo ahí. Pero no. “El boleto vale $15, 50”, me aclaró. Me enseñó una vía que le colgaba del huesudo brazo y contó que venía del Clínicas. Abrió el puño cerrado dejando al descubierto su tesoro: menos de seis monedas que le habían dado las enfermeras. Yo llevaba 200 pesos. Traté de hacer cambio en la verdulería, pero sólo me dieron dos billetes de 100.

Hay dos cosas que me quedaron grabadas de ese hombre: una, cuando me dijo que no tenía maldad y se le traslucía en la mirada, y la otra, cuando me sonrió alegre y saludó con el brazo extendido al ver que le había dado un poco más del valor del pasaje. El chofer me dio el cambio.

P.d.: La tomé de topocho.

martes, setiembre 04, 2007

Final de la discordia

Fuentes allegadas al vecindario informaron que la gallineta que osaba robarle la comida a la can Josefina se encontró muerta el pasado sábado en el jardín del vecino. La principal sospechosa se revuelca, indiferente, en el pasto, cerca del tarro de comida. Tal es la indiferencia que Ester, afirma, enojada, que la niña Josefina se va con el novio vagabundo y regresa mugrienta.

CAPUT. Esta vez la gallineta no le dio tiempo de remontar vuelo. El sindicato de gusanos se congregaron para darle el último adiós en el baldío sepulcral, a una cuadra del brutal crimen. Churrinches, benteveos, moscas, abejas, cascarudos, hormigas y ratas, consternados ante el asesinato, planean levantar quejas ante las autoridades pertinentes por la ola de crímenes cometidos en los últimos meses .

Sonidos

Unos, pensaron que era un nuevo timbre de celular, otros, creyeron, en un soplo alucinógeno, que era un tren ,y hasta hubo quienes lo confundieron con la banda sonora de un western. Pero no, todos estábamos equivocados. Reímos como si fuera una travesura infantil, que ese extraño sonido se colara entre la solemne disertación de apelaciones y casaciones.
Era el viento.


P.d.: Hoy las paredes incomodan y la comida se traga. Hoy me desperté en una mañana veraniega de Punta del Este. Hoy me resigno ante la indiferencia.

miércoles, agosto 29, 2007

Ahí, ahí, ¿no las ves?

Sábado 26, Maldonado.
De tarde. La parada 23 de la mansa colmada de gente, autos, motos y bicicletas. Me acerqué a unas adolescentes que sacaban fotos con cámaras digitales.
-¿Qué miran?-les pregunté curiosa.
-A las ballenas, están ahí.
Me señalan, entusiasmadas, un punto indefinido en dirección este, a la Punta del Chileno. Doy una barrida con la mirada a la bahía y nada, ninguna especie corpulenta se asomaba a la superficie. Ellas seguían sacando fotos.

-No las veo- les pregunté desconcertada.
-Ahí, son tres.
-Lo único que veo ahí, son tres boyas.
-No, no, son ballenas-,afirmaron convencidas.

En efecto, son tres boyas que están desde que se inauguró el Hotel Serena, hace cuatro años, por lo menos. Yo no vi ballenas. Será que cada uno ve lo que quiere ver.

lunes, agosto 27, 2007

Historias de aeropuerto

Llega media hora antes. Derecho, se dirige a la pantalla con los horarios de los vuelos, y comprueba que todavía no llegó. Mira dubitativa y con pasos ágiles se sienta en el único asiento libre al lado de la puerta del aeropuerto. De la cartera saca un pequeño espejo con el que se controla la línea negra que bordea los ojos transparentes y las finas pestañas pastosas. Se polvorea su rostro pálido y redondo para darle más brillo. Cruza las piernas y se distrae con un hombre que corretea a una niña con los brazos extendidos y largando alaridos como un digno monstruo de dibujos animados. Al lado de la barra de arribos, dos hombres corpulentos y una mujer petisa conversan entusiasmados, mientras otros prefirieron esperar sentados en la cafetería. Con los dedos finos y pálidos se peina el cabello rubio y se pone brillo en los labios. Guarda el espejo y el brillo. Tamborilea en la cartera con sus dedos. Se arregla el dobladillo del jean enganchado con el cierre de una de las botas. “Estás linda, ¿a quién esperas?”, le pregunta una anciana curiosa sentada a su lado. “Nosotras, esperamos a nuestra hermana que viene de visitar a su hija en California.” La otra mujer canosa, junto de la conversadora, asiente con la cabeza. La joven, retirando para atrás su cabello rubio, le sonríe y les dice que espera a su novio. “Ah, con razón, con razón, pero está muy bonita”, le palmea la pierna. “¿A dónde se fue?, quiso saber la anciana.“¿A dónde fue?”, repite extrañada la joven. “Ah, no, no vine de Brasil, es de ahí. Lo conocí en un Chat”. “En Internet" pregunta vivaz y sorprendida la curiosa anciana. “Sí, hace cuatro meses”. La anciana le habla de como había cambiado el mundo, pero ella ya no la escucha, están anunciando el arribo del vuelo. Llegan más y más personas. Se paro. Su corazón le empieza a latir con tanta rapidez que parece que le va a salir del pecho como a un dibujo animado. Se ríe, feliz, de la idea. Por fin, tocaría a la persona con la que había compartido tanto tiempo y a la vez ninguno. En el mismo vuelo llega el novio de otra mujer que espera al lado de la barra. También se conocieron en Internet, pero ellos, hace más tiempo, seis meses, medio año y con varias llamadas telefónicas de por medio. Él, ecuatoriano que vive desde pequeño en EE.UU. y ella de Pocitos, Montevideo, Uruguay.

Salvador

Los corredores de los hospitales suelen ser intrincados y largos, con luces de tubo y olores desinfectados. Habitación 122. La primer esquina, ¿izquierda o derecha?, mmm, izquierda. El pasillo, interminable, una puerta tras otra, escoltada por coronas de claveles y personas cabizbajas que susurran. Derecha. Un corredor con láminas de cuadros paisajísticos adornan las paredes y rosas, orquídeas, y los ramos más variados y tupidos con muñecos de peluche cortejan las puertas. Habitación 118, 119 y 120. 122: Ríen y hablan alegres, mientras llora Salvador, luego de su primer baño.

P.D.: Salvador, sobrino II.



miércoles, agosto 22, 2007

Fotomanía

La tomé hoy.
Por una hora me dediqué a sacar fotos. Si hubiera tenido más tiempo, seguro duplicaba las doscientas imágenes que saqué de mi barrio.
Publico una que refleja esta época del año y también porque me gustan estas flores, parecen amistosas.
Luego de esa hora, me encontré con J. en Tres Cruces y en el camino, me topé con una situación digna de retratar y, zaz, no tenía la cámara. Esto de la fotografía se puede volver una adicción. Resulta que un señor con barba vendía comida y café con un carro de supermercado a una fila interminable de taxistas que esperaban pasajeros. El retrato: el vendedor apoyado como un gaucho en una tapera, pero en este caso en la ventana del taxi, conversaba con el taxista y, al lado, el carro de supermercado tupido de tapers, termos y repasadores.

martes, agosto 21, 2007

Anestesia


Aunque escapara, sabía que llegaría el día en el que debía digerir una pila abrumadora de teorías estratégicas de las empresas holísticas que buscan un rédito de todos sus outputs. Ese día llegó y de manera instantánea, me adormeció. Nada de lo que hice después pudo despertarme de ese letargo. Y así me mantengo en ese estado de sopor que varía con leves inyecciones de estímulo.

jueves, agosto 16, 2007

Expresiones

Carga los ochenta y cinco años con una sutil joroba que sobresale por sus huesos pegados contra la piel. Me clava la mirada con la cabeza pegada a los hombros encorvados.“Mi madre era muy anticuada, me decía: es tan, tan buen chico, lástima que sea divorciado. Nosotras somos de otra época, pensamos distinto.”Rasga sus ojos saltones como una gata que suplica por entrar en la casa. Mantiene esa expresión, por unos segundos, buscando complicidad en mis ojos. Debería existir un baúl donde conservar gestos y expresiones memorables. Me contengo para no reír. Toma un sorbo de té con delicadeza. Su compañero del colegio Alemán le pasa el jugo de naranja y le dice en alemán que no lo puede tomar. Ella, a su vez, me lo pasa a mí. Lo vacío, el ambiente es sofocante. Me cuenta de las playas de Puerto Rico. ¡Ah!, porque apenas murió su madre, se casó con el tan, tan buen chico. Ella tocaba el arpa y el era director de orquesta. Puerto Rico fue uno de los primeros destinos donde los contrataron para tocar en orquestas.

miércoles, agosto 15, 2007

Valentina María

Hoy, 15 de agosto nació Valentina María con 3, 7kg. El padre, Nicolás, no tuvo más remedio que aceptar el María (Día de la Asunción de la Virgen María). Y Belén, la madre, no puede quejarse, la beba es una santa. Nació el día programado, la tuvo por parto natural en quince minutos y, aunque los visitantes hagan ruidos, se rían, comenten en voz alta, Valentina María ni se inmuta, sigue durmiendo con una paz prodigiosa.

domingo, agosto 12, 2007

Certezas

¿Cree en la suerte? ¿Alguna vez ganó algo? Yo tuve la certeza de que ganaría un sorteo hace cinco o seis años, y lo hice. Recuerdo como si fuera hoy: me arreglaba el cabello frente al espejo cuando escuché en la radio que se presentaba una obra de teatro a beneficencia de no me acuerdo qué. Las entradas se sorteaban por un pasaje en avión de Pluna a Buenos Aires. Fui. La función no tuvo grandes actuaciones, suelo ser muy crítica con las cosas que me gustan. Cuando terminó, recuerdo pensar que había desperdiciado la plata, pero me animé cuando anunciaron el sorteo, sabía que lo ganaría. Ni siquiera me sorprendí cuando la niña sacó mi número.

P.D.:La imagen no tiene nada que ver con el texto, pero quería mostrar uno de mis felinos preferidos, los tigres de bengala blancos, que están en peligro de extinción. En India se los venera como un animal sagrado.

En portugués

Esta noche se escribe en portugués. Leo cuentos de Murilo Rubião, cuentos donde los extranjeros los encierran por hacer preguntas, donde los muertos no mueren y donde los vivos padecen por culpa de sus antepasados. Y sin poseer una cultura milenaria, me dejo llevar por su Alexandre Saldaña Ribeiro, su Simplício Santana de Alvarenga y su dudoso don José, en un regocijo fácil como un hambriento que le dan de comer. Al azar dejo una emisora y, luego de un rato, empieza a sonar música brasilera, no la fiestera, sino la tranquila, la que las voces suaves parecen decir cosas lindas. Sí, esta noche parece programada para ser escrita en portugués, en silencio y sin palabras, sólo con acento.

P.d.: Busco imágenes de una noche estrellada como la de hoy y sólo sale la pintura de Van Gogh.

miércoles, agosto 08, 2007

Objeto de estudio

Lugar: espacio compartido en donde se mezclan los sabores, los aromas y los sonidos.
Tiempo: nocturno
Participantes: dos economistas, una psicóloga y yo.
Momento: luego de saciado el apetito.
Caso expuesto: Una familia argentina, el matrimonio y su hija, se fueron a vivir a Alemania. Tuvieron problemas económicos y la nena de diez años era discriminada en el colegio por ser la extranjera. Los prontuarios infantes de sus compañeros se burlaban de la hija y hasta la amenazaron con violarla. Repito, los retrasados maricones de diez años amenazaban con violar a una nena de diez años. La niña de diez años nunca le dijo nada a los padres porque los veía angustiados y preocupados por los problemas económicos. Los padres se enteraron por otros padres del colegio.
Conclusión1: Los mocosos maricones deben ser dañados de igual manera y proporción que la que ellos dañan. ¿O justicia no significa dar a cada uno lo suyo?
Conclusión 2: Desmitificar a los niños como angelitos: pueden ser igual y hasta peor que cualquier adulto. Hay niños que son como las plantas infectadas que se arquean, por eso, se debe enderezarlos.
Conclusión 3: Los seres humanos necesitan sentirse superiores. Denigrar está en la naturaleza humana, acota la psicóloga.
Conclusión 4: Culpa de los padres y la sociedad contemporánea.

Conclusión 5: Los depravados mocosos maricones no deberían poder sentarse por unos días.

martes, agosto 07, 2007

Aquí y allá

Un benteveo y un petirrojo jugueteaban cerca de un Arce en el jardín botánico de Palermo. En el Malba un adolescente se quejó de unas papas que se exhiben en una colección de arte argentino de 1960, cuando se intentó reinventar el arte. La escenografía de la obra, Atendiendo al Sr. Sloane, se adaptaba bien al espacio de la sala del teatro, a pesar de ser un galpón en la Ciudad Cultural de Konex. San Telmo parece Ciudad Vieja por el ambiente añejo de hace siglos y la cantidad de bares. A la tarde, un petirrojo se paseaba entre las mesas de las terrazas de Recoleta. Así es, aquí estoy, por unos días, me escapé a Buenos Aires.

lunes, agosto 06, 2007

Leona


Ella es mi madre. Aunque también podría ser una mula porque su terquedad, a veces, la asfixia. Pero no. Ella es una leona y ayer, 5 de agosto cumplió un año más.

jueves, agosto 02, 2007

¿Qué ves?


Ocurrió una mañana cualquiera. Me levanté intentando recordar el sueño tormentoso que me había despertado cuando, sin previo aviso, sucedió . Así, como cuando acontece lo inesperado e impredecible que sorprende y sobresalta a su presa. Y así, sin más, el ojo izquierdo me susurró. No fueron unas palabras cálidas que se podrían esperar de un elemento fundamental del cuerpo, sino que fueron cortantes y punzantes, hasta criticonas. “¿Te sorprende? ¿Te viste dormir? ¡Eh! A-rro-lla-da como un ovillo de lana. Y querida, las personas normalesss (hizo énfasis en esa palabra, el desgraciado) descansan cuando duermen, y en esa distinción, tú precisamente no entras.” Frenética, me froté los ojos, pero la fastidiosa vocecita no paraba. “Todo el día dale que te dale, de aquí para allá, taladrando el tecleado frente a la computadora.” Corrí al baño para mirarme al espejo, pero lo único que vi fue el ojo izquierdo con su tic, tic, tic, mientras la diabólica voz seguía martillándome la cabeza. “¡Mírate, mírate despojo ojeroso, no te vendría mal algún deporte!” Si esas palabras hubieran sido las únicas, hubiera pensado que era parte del sueño tumultuoso que me había despertado, pero no, el ojo izquierdo no cesaba su parloteo. Debía irme. Era tarde. Me vestí con lo primero que encontraron mis manos y me marché del edificio, tan perturbada que ni siquiera saludé al portero por miedo a que me descubriera el fenómeno parlatán y criticón. “Ah. Ahora soy el malo de la película, ¿dónde quedó la honestidad espontánea? Destruida por una complicidad solapada.” Cállate, cállate, le susurré angustiada. ¡Cállate!, le chillé justo cuando pasaba un transeúnte que me miró desconcertado. No me salió ninguna otra palabra, sonreí y mis piernas caminaron lo más rápido que pudieron hasta la parada. Subí al ómnibus siempre mirando al piso como si ahí encontrara alguna solución. Del piso, mi mirada pasó al paisaje. Sentí la mirada de alguien, voltee al frente y vi a un niño con unos ojazos negros que sostenían la mirada, sin pestañar. “No te mira a ti, quedó hipnotizado por mi belleza natural y mi ritmo acompasado.” El niño sonrió. El padre lo tironeó, habían llegado a la parada. Cerré los ojos.

A partir de aquí puede pasar dos cosas o más:
a) Ese ojo y ella fueron los únicos testigos de algo del pasado (algún suceso insignificante que la traumo).
b) Cuenta en presente lo que le sucede a partir de ese momento y luego ella termina diciendo lo mismo que la voz y la voz desaparece.
c) Está abierta para que puedan completar la historia.

viernes, julio 27, 2007

Comienzo del fin de muchos "algos"

Mientras cierro el sobre con un adelanto de la primera parte del proyecto final de carrera, pienso en el comienzo del fin. Pienso y los dedos se me congelan, pienso y me muevo para que el frío no invada todo el cuerpo, en especial, los pies. Aunque quiera parar para pensar (ppp) no puedo parar (pp) de moverme por causa del frío (rrrrrr).
La clave es el movimiento: caminar de aquí para allá para desafiar la temperatura bajo cero y cero, cocinar para alimentar el cuerpo y el espíritu con los antojos del día que saben mejor cuando se cocina para más personas. Las historias en movimiento que vienen y van, historias de la calle, de la gente, de los libros, del teatro, del cine. Historias que quedan en documentos archivados e historias que quieren saber: ¿Ahora qué?

lunes, julio 23, 2007

Comando especial

Sabía que no era una buena idea, nunca voy a piscina en horas inapropiadas, en las que las personas se aglutinan. Cuando abrí la puerta, los lloriqueos de unos niños chapoteando en el agua confirmaron mi presentimiento. Lloraron con tanta fuerza por causa de jugadas del waterpolo que ya sólo nadaba debajo del agua o con mayor velocidad para no tener el placer de escucharlos. Los padres presentes no lograban calmarlos. Todo cambio cuando entraron en escena tres ancianas. La más alargada y fina se asemejaba a una jirafa, la que tenía una verruga en el cachete se parecía a un hipopótamo y la más arrugadita y chiquita a una tortuga. El primer intento de las ancianas por consolarlos, llevó a que los muchachitos se marcharan a las duchas. Eso se llama estilo.

jueves, julio 19, 2007

Ninfa estelar

La primera en aparecer fue Venus, que miraba de abajo a la luna en dirección a las huellas del sol. La diosa de la belleza se mostraba brillante en un escenario pintado de un rojo furioso que el amarillo y el azul trataban de matizar . En el horizonte se veía la lluvia que traía una nube alargada. Abajo, la ensenada de Portezuelo contemplaba desde sus casonas rocosas a la tercera diosa de los Incas, después del Sol y la Luna. Ella era la estrella protagónica.
La contempló y suspiró. Tomó una hondonada de aire frío y limpio y, por unos segundos, se distrajo con las siluetas de unos pescadores que se mantenían en guardia con sus cañas. Olía a mar revuelto. La nube en un momento oscureció el paisaje y trajo su lluvia.

sábado, julio 14, 2007

Símbolo vergonzoso

La Biblioteca Nacional es una vergüenza nacional. Los impuestos cada vez son mayores, pero la biblioteca sigue funcionado con ficheros ¡como hace siglos! Las madres llevan a sus hijos para mostrarles las reliquias del museo. Es un atraso, una vergüenza por todos los impuestos que se pagan. Se pierde muchísimo tiempo buscando ficha por ficha. También escasea el papel, por lo que no se puede pedir más de tres libros por persona. Y todo es cuestión de suerte porque una gran cantidad de libros no se prestan, requieren que las personas se hagan “investigadoras”, eso equivale a llenar formularios y escribir cartitas muy burocráticas. Los bibliotecarios son ambles, pero ninguno tiene menos de medio siglo. En las salas para leer, las personas corren el riego de morir de hipotermia. Y si se desea reconfortarse un poco con un café caliente, la cafetería se encuentra en el subsuelo, y sirven un café de máquina recalentado. Y como si la vergüenza fuera poca, una de la sala con libros se encuentra clausurada porque está tapada de mierda. ¿Cuánto puede costar una base de datos? Tanto como el avión que quiere el Presidente de la República para sus traslados o el sueldo mensual de su equipo de seguridad. No creo.

Luego de algunas horas de lectura, salí con los labios y uñas violetas, el cuerpo entumecido y con una rabia que no me la sacó ni el vino que tomé ayer con amigas.

viernes, julio 13, 2007

Perjuicios de los vínculos sanguíneos

Micaela es una beba de menos de un mes. Sus primeras orinas tenían sustancias de pasta base. El nombre se lo pusieron dos cuidadoras del centro 4 del INAU. Ambas estaban contentas, creían que la beba iba a “salir” rápido. Pero no. Las cuatrocientas parejas que esperan adoptar un bebé en Uruguay van a tener que seguir esperando, porque el posible padre biológico está reclamando la paternidad. La cuidadora, corpulenta y con voz autoritaria, cree que el padre la quiere para vender, mientras la otra cuidadora más conversadora, comenta que con esa incertidumbre la beba va a estar un buen tiempo con ellas. Las dos se encargan de los niños de cero a dos años.
De los cuatro debes que duermen en las cunas, ninguno se puede adoptar y de los que juegan en el piso, sólo esperan ser adoptados una pareja de gemelos negros de más de un año y Valentina, una nena de ojazos negros que siempre está sonriente. El problema es que la mayoría de las parejas que quieren adoptar, buscan sustituir el hijo que no pueden tener, por lo que esperan bebés recién nacidos y del mismo color de piel que ellos.
Algunos de los bebés caminan, otros gatean. Estiran las manos para que los upes, te alcanzan los chiches babeados para que juegues con ellos, y hasta los más inquietos se tranquilizan cuando los acunan en los brazos. No saben hablar, pero al llamar, balbucean mamá o mami, porque quienes le dan de comer, cambian los pañales, bañan y cuidan son sus referentes. Para ser padre no se necesita tener el mismo color de piel
.
La mayoría de los bebés están por maltrato o porque la familia no tiene las condiciones mínimas y necesarias como vivienda, alimentos y vestimenta. Pero mientras que los familiares mantienen los vínculos con los niños, estos crecen yendo de un orfanato a otro.

Nadar en Mdeo

Uno de los mayores placeres es sentir como el agua recorre el cuerpo, caliente en invierno y fría en verano. Relaja.
No hay estado más libre del cuerpo que en el agua.
Puede moverse como quiere, zambullirse y nadar hasta que los pulmones lo permitan.
Es imposible pensar en la vida sin agua.

domingo, julio 08, 2007

Título: Petra
Petra, una de las nuevas siete maravillas del mundo.
Oculta en el desierto jordano, la ciudad tallada en piedra ostenta túneles, cámaras de agua y un teatro. Pero como las imágenes, en muchos casos, son más expresivas que las palabras, les paso un link donde hay una mini presentación de esta maravillosa Petra.

La encesta la realizó New7Wonders, organización sin fines de lucro. Las otras nuevas maravillas del mundo: el Coliseo de Roma, la Gran Muralla China, el Cristo Redentor de Rio de Janeiro, Machu Picchu en Perú, el Taj Mahal de la India y la Pirámide Maya de Chichén Itzá en México.

sábado, julio 07, 2007

El diariero me acaba de dar la noticia: “Ganamos cuatro a uno”, y su sonrisa se extendió de oreja a oreja. No sé ni como pudo emitir esas cuatro palabras de manera que se entendieran porque su sonrisa era estirada y tirante. Ese estado idílico provocaba que sus labios le cubrieran el rostro. Sólo se veía ella, la flamante sonrisa. Sí, efectivamente, queda catalogada como una amplia sonrisa de orgullo.
Intente preguntar a un uruguayo el resultado del partido y verá como la sonrisa se va apoderando del rostro. Así es, el equipo uruguayo pasó a semifinales de la Copa América.


Pucha, no me deja poner el título, así que, originalmente o por imposición, va abajo: Sonrisera celeste

miércoles, julio 04, 2007

Invierno en P. del E.

Camino por Punta del Este. Hace frío y el sol me escolta, me abraza y me pica la cara. La marea está tan tranquila que los veleros del puerto parecen encastrados en el mar. En las últimas tres cuadras pasé por tres edificios en construcción. Camino por la mitad de la calle. Sé a donde tengo que ir, me queda una cuadra para llegar. Respiro profundamente. Doblo a la derecha, a la izquierda y sigo caminando unas cuantas calles más abajo.

viernes, junio 22, 2007

Descanso en movimiento

La vida es un sueño y no me refiero a la obra de Calderón. Esa tarde todos dormían. Todos, excepto el chofer y el guarda que no paraban de parlotear. Ellos y yo estábamos sonámbulos y vigilantes del sueño de los demás. Los ronquidos de un señor corpulento se colaban en mi lectura sobre un arquitecto que supo ser talentoso e idealista en tiempos comunistas. Los rostros de los pasajeros estaban distendidos, lánguidos, sin expresión. Sumergidos en precipicios mentales, descansaban. Les concedieron una tregua a sus pensamientos, preocupaciones y alegrías. Resulta extraño ver a las personas dormir, todos lo hacen de una manera distinta. Unos duermen con la boca abierta, otros con la boca cerrada, arrollados, con los piernas extendidas o separadas, con la cabeza apoyada sobre el respaldo del asiento o sobre el hombro del de alado. Ni el monótono y molesto sonido de un celular que advertía baja batería, interrumpía sus sueños. Estaba oscuro. Los sueños se trasportaban silenciosos mientras intentaba distinguir figuras a través de la ventana.

sábado, junio 16, 2007

Navegantes

Navego en Internet y encuentro esta imagen. Cualquier aparatito con el que se topan estas personitas, está sujeto a clikeos, enter. Ellos, conquistarán el mundo y el infinito. Ayer, luego de horas de minuciosas deletreos y explicaciones, le hice entender a mi madre que sí estaba conectada y que el motivo por el que no entraba a ningún sitio de Internet era porque no ponía punto después del www. Tan simple como eso (punto). En frente de mí hay una imagen de un velero que navega en un mar embravecido. Se ven puntitos adentro del velero. Me gusta pensar que son niños que navegan para conocer el mundo antes de perderse en el infinito.