Cada día me canso de comprobar que las personas transitan por el mundo con globos gigantes y etéreos arriba de las cabezas, cual depósito de experiencias diarias que las ensordece para oír al otro. De esta manera, nadie escucha a nadie, y nadie saca cuenta, camina por la calle, estudia, trabaja, y roza a otros nadies. Un nadie cuenta en el ómnibus que dejó de comer de los contenedores de basura, gracias a la ayuda de una organización, a otro nadie lo despidieron de una fábrica de calzado y, ahora, cambia flores por monedas, y hay más nadies y más palabras sin ser oídas, y más conversaciones sin respuestas. No sé cuándo los nadie pasamos a ser todos, ni cuándo dejamos de interesarnos en oír al otro.
domingo, noviembre 02, 2008
Los nadies
Cada día me canso de comprobar que las personas transitan por el mundo con globos gigantes y etéreos arriba de las cabezas, cual depósito de experiencias diarias que las ensordece para oír al otro. De esta manera, nadie escucha a nadie, y nadie saca cuenta, camina por la calle, estudia, trabaja, y roza a otros nadies. Un nadie cuenta en el ómnibus que dejó de comer de los contenedores de basura, gracias a la ayuda de una organización, a otro nadie lo despidieron de una fábrica de calzado y, ahora, cambia flores por monedas, y hay más nadies y más palabras sin ser oídas, y más conversaciones sin respuestas. No sé cuándo los nadie pasamos a ser todos, ni cuándo dejamos de interesarnos en oír al otro.
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