sábado, julio 14, 2007

Símbolo vergonzoso

La Biblioteca Nacional es una vergüenza nacional. Los impuestos cada vez son mayores, pero la biblioteca sigue funcionado con ficheros ¡como hace siglos! Las madres llevan a sus hijos para mostrarles las reliquias del museo. Es un atraso, una vergüenza por todos los impuestos que se pagan. Se pierde muchísimo tiempo buscando ficha por ficha. También escasea el papel, por lo que no se puede pedir más de tres libros por persona. Y todo es cuestión de suerte porque una gran cantidad de libros no se prestan, requieren que las personas se hagan “investigadoras”, eso equivale a llenar formularios y escribir cartitas muy burocráticas. Los bibliotecarios son ambles, pero ninguno tiene menos de medio siglo. En las salas para leer, las personas corren el riego de morir de hipotermia. Y si se desea reconfortarse un poco con un café caliente, la cafetería se encuentra en el subsuelo, y sirven un café de máquina recalentado. Y como si la vergüenza fuera poca, una de la sala con libros se encuentra clausurada porque está tapada de mierda. ¿Cuánto puede costar una base de datos? Tanto como el avión que quiere el Presidente de la República para sus traslados o el sueldo mensual de su equipo de seguridad. No creo.

Luego de algunas horas de lectura, salí con los labios y uñas violetas, el cuerpo entumecido y con una rabia que no me la sacó ni el vino que tomé ayer con amigas.

9 comentarios:

mi-tacua-uy dijo...

Jajaja. El otro yo bienvenida al sistema público.
Recuerdo que los lunes tenía en Facultad de Ciencias clases en un salón con vidrios rotos de 8 a 14, de corrido. Me salieron sabañones en la mano izquierda (soy zurda) la otra estaba con guante y dentro del bolsillo.
Luego los prácticos, los laboratorios obligatorios donde no podías realizar un experimento más de una vez y siempre en grupos de 5 o más. También recuerdo que no nos acercábamos a ningún aparato sin que alguien nos dijera cuanto costaba y que pasaría si lo rompíamos. Salí de facultad conociendo muy bien los manuales, ¿pero la práctica? Así que una recomendación, no olvides lo afortunada que eres de estudiar donde estudias.

El otro yo dijo...

Es una vergüenza que no se pueda esperar nada bueno del Estado con lo que recauda con los impuestos. Si supieras todos los impuestos que se pagan en mi casa, la suma es descabellada y ahora con este nuevo, sacan más de diez mil pesos, sólo del sueldo. Y nada viene de arriba, se trabaja. Con esos impuestos es justo que se exija una base de datos, iluminación y calefacción para la Biblioteca Nacional. Ahora que lo pienso, cualquiera se puede llevar cualquier libro, porque no tienen ningún sistema de seguridad o alguien que controle. Una biblioteca nacional es algo básico para un país. ¿Es tan costoso o difícil lo que reclamo?

eresfea dijo...

Pero, supongo, desde todos los ángulos te vigila la mirada (desde un busto o pintada al óleo) de Artigas. ¿O no?

mi-tacua-uy dijo...

Costoso, no sé. ¿Difícil? Dificilísimo. Cambiar la mentalidad de un trabajador público es una tarea titánica, de héroes. Y son 1/3 de la población (la última vez que averigüé). Creo que un paso grande sería la remosión de la innamobilidad del empleado público. Pero yo opté por no meterme en política, prefiero temas que no tengan barreras partidarias. Peró ¡ánimo! Si te pones a comparar entre tu post anterior y este, ¿qué cambiarías?: ¿El sistema de adopción en Uruguay o el sistema de biblioteca Nacional?

Thelma y Louise dijo...

y es asi en CASI todos los edificios publicos. Eso es lo que determina que seamos país TERCERMUNDISTA. Lo que destaco y resalto como peor es la actitud de los empleados públicos, que se creen Pelé. ¿A quién le ganaron? Te tratan inferiorizandote, te basurean, se cagan de la risa de vos. La verdad que la gente de la DGI y el BPS son los peores. En la biblioteca especificamente sólo una vez tuve mala racha con la pinta atrás del mostrador (que, obviamente sí tenia más de 60).
¿A donde vamos a ir a parar con este actitud?

Louise

El otro yo dijo...

Mi-tacua-uy una cosa me da rabia y la otra me parte el corazón. Los bebés son chicos, pero no tontos y se acuerdan de las cosas. Los trámites no pueden ser tan largos, los niños no debería pasar por esto, si se puede evitar. Tal vez, estoy cambiando el estilo del blog, pero me da igual, hay cosas de las que no se puede ser indiferente. Mi-tacua-uy pásame tu mail que te quiero decir unas cosas.

El otro yo dijo...

O pedile a tu hermana el mío.

mi-tacua-uy dijo...

Te mandé un correo a la universidad, a ver si te llega.
Cariños.

El otro yo dijo...

mi-tacua-uy, gracias, me fijo.
eresfea,ja ja, el perfil aguileño debe de estar escondido con miedo a que también él se la ligue. No, no lo vi.
Thelma y Louise, el problema no son los funcionarios públicos sino el sistema.
Beso.